Los trabajos de remodelación del emblemático Estadio Nacional demandarán una inversión superior a los 206 millones 443 mil soles, con un incremento de más de 65 millones de soles sobre el presupuesto inicial, como consecuencia de una serie de casos imprevistos y ‘vicios ocultos’ encontradas durante su ejecución.
El informe lo dio a conocer el presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Arturo Woodman Pollit, en la exposición que sobre esa obra hizo el miércoles 30 en la Comisión de Fiscalización, a la que acudió a responder a los cuestionamientos hechos por diversos sectores.
El funcionario asistió a la cita hecha por ese grupo de trabajo legislativo, que preside el congresista José Vega Antonio (UPP), acompañado de sus asesores y premunido de una docena de gruesos volúmenes con amplia documentación sobre las obras que se ejecutan en nuestro primer escenario deportivo nacional.
Woodman Pollit explicó que esa información constituye apenas un uno o dos por ciento de toda la documentación existente en torno al proyecto, y facilitará el trabajo de investigación iniciado por la comisión fiscalizadora del Congreso de la República.
Detalló que la obra fue incluida en un decreto de urgencia del Ejecutivo dictado para remodelar los centros educativos emblemáticos de todo el país. Se le asignó un presupuesto inicial ascendente a 141 millones 836 soles, de los cuales más de 106 millones estaban destinados a las obras civiles, y 35 millones para su equipamiento.
Sin embargo, posteriormente fueron incluidos algunos trabajos adicionales (demoliciones, estacionamiento subterráneo, instalación de techo, etc.) por un monto de S/. 14 millones 435 mil, y obras nuevas (reparación de pisos y graderías, centro comercial; nuevos palcos, tribunas y alféizares, sistema de agua contra incendio, etc.) por S/. 42 millones 796 mil; y la elaboración de nuevos expedientes técnicos, licencias de construcción, asistencia técnica, entre otros, por más de siete millones de soles.
Esto último se debió a que, por tratarse de una obra construida en 1952, se carecía de planos de las obras posteriores que se hicieron en su interior, las instalaciones eran obsoletas: vicios ocultos, como la interferencia del canal Huatica e instalaciones de agua y desagüe no registradas por Sedapal, etc.
De ahí que el costo total del proyecto ascenderá a 73 millones 729,669 dólares (al cambio actual de S/. 2.80/dólar).
Woodman comparó el costo de los trabajos que se realizan en el Nacional con el de la remodelación o construcción de trece estadios en Brasil para demostrar que el costo mínimo por butaca era significativamente inferior en el caso de nuestro país (1,569 soles versus seis, cinco o más de dos mil dólares en el caso de Brasil.)
Explicó luego que gracias a los trabajos que se ejecutan en el Estadio Nacional, éste contará con capacidad para 47 mil espectadores en butacas, 386 palcos, un palco presidencial, estacionamiento subterráneo para 703 vehículos, cancha de césped natural, pista atlética sintética, iluminación de alta definición, pantallas gigantes, entre otras comodidades, que lo convertirán en un escenario de nivel internacional.
Así mismo, contará con un circuito cerrado de TV con 91 cámaras, once cámaras de reconocimiento facial para identificar a los espectadores que promueven desórdenes a fin de no permitirles el reingreso; 64 cámaras en el interior y alrededores, sistema de sonorización, ‘data center’, cuartos de telecomando, etc.
De esta forma, el también llamado ‘Coloso de José Díaz’ se constituirá en un Patrimonio Nacional del Deporte, con una nueva imagen acorde con la importancia de la ciudad, con instalaciones que permitirán fluidez y comodidad en el acceso y salida del espectador, con altos estándares de seguridad y convertido en un importante eje turístico de nuestra ciudad capital.
Cuestionamientos
No obstante las bondades del proyecto expuestas por el titular del IPD, varios integrantes de la Comisión hicieron algunas observaciones, como que en algunos contratos se hayan incluido adendas, que han encarecido lo presupuesto inicialmente, caso del suscrito con Cosapi, con 25 adendas, según lo dio a conocer Pedro Santos (GPN). Este advirtió, además, que todo un proceso de convocatoria, presentación del expediente técnico, calificación y entrega de la buena pro se haya hecho en un solo día (el 3 de febrero último), con algunas horas de diferencia.
Woodman consideró como normal que en toda obra se incluya adendas, y que éstas se aceptan cuando no superan el 10% de lo presupuestado ni por un monto superior a los 10 millones de soles, aunque reconoció que en un caso la firma CESEL se había excedido en un 45%, lo que motivó la intervención de la Contraloría General de la República.
También hicieron algunos cuestionamientos los congresistas Renzo Reggiardo (NoA), Cayo Galindo (GPN), Carlos Cánepa (UPP), Rafael Yamashiro (UN), pero al mismo tiempo coincidieron en que no se trataba de impedir ni obstaculizar la realización de los trabajos, sino de velar porque estos se realicen con la debida transparencia por tratarse de recursos del Estado.
Vega Antonio anotó que no se había presentado ninguna denuncia porque el trabajo de investigación del caso recién se iniciaba, y anunció que pedirá informes a la Contraloría sobre el proceso para confirmar que los sobrecostos estaban justificados y que se habían hecho con transparencia y a favor del deporte en nuestro país y a favor de la ciudad de Lima, que contará con un escenario deportivo de primer nivel.
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